La cultura no puede ser un lujo

Dizziness. Iman Malecki (1)

El acceso a la cultura, al ocio o al turismo no deben ni pueden convertirse en privilegio de unos pocos. Nuestro patrimonio histórico, natural y cultural merecen ser disfrutados.

Vivimos tiempos difíciles. No cabe duda de ello. Tiempos que nos llevan a cuestionarnos todo nuestro sistema de valores. A replantearnos modelos económicos y de gobierno que hemos dado como válidos durante décadas.  No es nada nuevo. A lo largo de la historia, las crisis han provocado profundos cambios en nuestras sociedades. Sin embargo en este blog no pretendemos analizar las causas de la, me atrevería a llamarla así, profunda depresión que estamos sufriendo.

La cultura y el ocio no son ajenos a esta crisis ni a los cambios inherentes a la misma. Por un lado hemos asistido en los últimos años a una universalización de la cultura gracias al vertiginoso desarrollo de las nuevas tecnologías. La cultura dejó hace años de ser coto privado de una élite intelectual. En otro artículo debatiremos si esto ha supuesto un descenso en la calidad de la cultura. Por otro lado, la constante mejora de nuestras condiciones de vida, la consolidación de nuestro sistema del bienestar y el aumento de nuestro poder adquisitivo nos ha permitido disfrutar de una variada y creciente oferta turística y de ocio.

Sin embargo la actual situación socioeconómica está haciendo cambiar nuestras prioridades. Las preocupaciones cotidianas se centran en encontrar un empleo, o no perderlo, pagar la hipoteca, etc…. Comprar un libro, disfrutar de una buena obra de teatro o costearnos un viaje corren el riesgo de volver a ser lujos a los que sólo podrá acceder una parte de la sociedad. Y eso no es justo. La cultura nos iguala, nos hace libres y nos permite mejorar individual y colectivamente.

Este blog nace con unos objetivos modestos pero claros. Recopilar y poner en valor todas aquellas iniciativas culturales y de ocio encaminadas a permitir el acceso a la cultura y al tiempo libre a todos los ciudadanos, ya sean estas iniciativas públicas o privadas,  virtuales o físicas. Y lo hace con una clara vocación de participación. Si algo debemos aprovechar de la era digital es el amplio abanico de herramientas que nos permiten compartir, difundir y promocionar todas estas iniciativas.

Comenzamos el viaje…espero encontraros en el camino.

Francisco Arellano Suárez

(1) reconozco mi debilidad por el artista iraní Iman Malecki. En su web http://imanmaleki.com podréis disfrutar de sus magníficas obras.